14 mayo 2021
-Pulso el botón del ascensor.
-Se abre la puerta: ¿Va a subir?
-No, hay un cartel ahí que lo prohíbe. No más de dos.
-Ni adiós, cara de fundirme en un magma de un alto horno.
-Entro en la Farmacia.
-¿No lleváis mascarilla?
-No, Enrique, estamos vacunados.
-Pero… desisto de hablarle de que no es seguro que no pueda contagiar a nadie a pesar de estar vacunado.
-Voy al cajero exterior del Banco, en Fontana.
-Se acerca hacia mi un individuo, sin mascarilla, con cara de no haber dormido en dos o tres años bisiestos.
-Desisto de seguir con la operación y salgo de allí a a toda leche.
-Me voy hacia Pepe, el que vende los cupones de la ONCE, que está en la puerta del Banco, y el “sindormir” me sigue, cada vez más cerca.
-Pepe, dame dos nueves para el viernes.
-Me meto a toda velocidad, como si fuera el mismo Carl Lewis, en el “todo a cien” y el “carasueñoeterno” me sigue.
-Estoy más de diez minutos dentro. Compro tres vasos de 0,4 L tras perderme por los largos pasillos del local y ya no veo al de los tres años sin dormir.
-Salgo a la calle y oigo un grito desgarrador al fondo: ¡Enriqueeee!
-Era Pepe, el de los cupones de la ONCE, que se acerca hacia mi.
-Fotre, Enrique, que sordo estás y qué rápido andas para lo malito que pareces estar, coño. Toma, se te cayó la tarjeta Visa ahí delante del cajero. Me la trajo un hombre que apenas hablaba español, pero entendí que se refería a ti.
-Solo pude decir gracias y no me puse a llorar porque ya soy mayor para hacerlo en plena calle. (En casa soy un valle de lágrimas ante cualquier “TQ” de alguno de mis nietos).
-Me senté en uno de los bancos del Universo Comercial de Fontana y mientras meditaba sobre lo sucedido, me acordé de una de las más conocidas frases de Víctor Hugo:
“Cuando se castiga a un inocente nace un malvado”.
-Hoy, yo, me había convertido en un malvado.
-Mañana tendré que confesarme y de paso, me meterá en el rosario de las nueve, que ya hace tiempo que no canto Misa, ni bailo tango, ni hago “nadená” … ah, y el café con pastas de Doña Virtudes, en la Sacristía, XD*, eso que no falte.
*XD: Expresión no reglada de uso continuado por mis nietos en sus notas-e y mensajes-e.
Ufffff, Enrique, qué mal lo pasarías con tu injusta apreciación sobre las intenciones del muchacho "carasueñoeterno".
ResponderEliminarYo creo que todos en la vida hemos vivido alguna situación en la que hemos juzgado precipitadamente a alguna persona. Y sí que el hábito no hace al monje, pero...no podemos evitar el dejarnos llevar por el aspecto de la gente. Aunque es verdad que hay por ahí algunos elementos bien trajeados que se han tenido, y se van a tener que sentar, en el banquillo de los acusados. Y no señalo a nadie...
Y, por cierto, que el banquillo debe ser, supongo, de la misma madera para todo tipo de posaderas. ¿O también habrá categorías?
Feliz fin de semana.
No hay o no debiera haber categorías para los bancos, no, Conchi, pero para los prostáticos debieran hacerlos de suelo blando y hablo la de los bancos de sentarse, la de los banqueros seguro que serán de oro y llamas, veinte años juzgándolos y nada de nada.
EliminarFeliz sábado o lo que quede de él, Conchi.
Hola bueno yo te exculpo Enrique, un mal entendido le pasa a cualquiera.
ResponderEliminarCuanto tiempo que no voy por Fontana ni playa de San Juan.
Disfruta.
Gracias, Agapxis, no me siento exculpado, pero más tranquilo.
EliminarFontana sigue igual que la conociste, es como si hubieran hecho una foto fija y la hubieran dejado ahí puesta, colgada del recuerdo.
Saludos.
jajajajajjajaja Creo que cosas así nos pasan a todos alguna vez...y siiii...luego nos sentimos culpables!!!Lo bueno es que recuperaste la tarjeta y que el dia de hoy trajo bajo el brazo su enseñanza.. Besossss y gran viernes!!!
ResponderEliminarSí, me dieron toda una lección. Luego le dije a Pepe que le regalase de mi parte un número de la lotería si volvía, claro.
EliminarCosas para enseñar a mis nietos.
Un abrazo de sábado.
Me rei y adore la frase amo como describes las situaciones te mando un beso
ResponderEliminarGracias Alexander, eres muy amable.
EliminarUn beso ya muy caluroso, va de vuelta hacia ti.